A raíz del incremento en la demanda de algunas piezas de las construcciones artesanales de La Maison Breguet establecida en París (en el quai de l’Horloge); se decidió hacia 1780 más concretamente en 1786, reestructurar la producción para pasar de la construcción artesanal a la que en el futuro se llamaría manufactura relojera.

*El documento.

*En el informe que se elaboró en 1786; vienen a referirse a una  posibilidad de reorganizar la empresa en forma de manufactura priorizando la condición; de que todos los obreros se organicen y sean clasificados por sus capacidades técnicas y/o formativas. Que en sus tareas futuras sean las que les corresponden por su capacitación y que no deben variar nunca para mayor efectividad. Además y muy importante; cada una de estas clases de obreros, serán inspeccionadas por hábiles artistas (así es como reza en el informe) igual que estos, estarán bajo las ordenes y la dirección de un solo jefe.

*Nota: texto traducido del francés original.

La Maison Breguet así como toda la carrera del fundador de la casa, el maestro relojero Abraham Louis Breguet, se apoyaron en dos pilares fundamentales:

  • Los relojeros de la casa.
  • Los fornituristas externos de Francia y de Suiza.

Los relojeros trabajaban en los talleres del Quai de l’Horloge, mientras que los fornituristas trabajaban en otros talleres de París o de ciudades suizas.

M.Boulanger.

Monsieur Boulanger  fue un colaborador esencial mientras el maestro Abraham Louis Breguet, tuvo que refugiarse en Suiza algunos años a causa de la revolución francesa. Boulanger  entró en la casa en 1783 y la administró de 1793 hasta 1795.

Cuando regreso del exilio en Suiza, el maestro llevaría consigo unos cuantos inventos o mejoraras para la fiabilidad de los relojes en producción.

Maison Breguet y la revolución francesa 1792.

La casa Breguet estuvo acusada de colaborar con la aristocracia de la época al suministrarles relojes; de hecho solo tuvo que salir el maestro Breguet, puesto que la empresa era necesaria en cualquier caso también para los altos cargos de la revolución.

Breguet era un entusiasta de las ideas de la república, pero en 1793 fue considerado un sospechoso y tuvo que exiliarse en Suiza.

Breguet suministró relojes a los aristócratas de la corte de Louis XVI, poco antes que estallara la revolución.

Ejemplos:

  • Duque de Orleans en 1780.
  • La reina María Antonieta en 1782.
  • Duque de la Force en 1791.

Su salida de París y el exilio en Suiza se realizó con la ayuda de su amigo Marat que organizó en Le Locle un taller; desde donde el maestro podía seguir los asuntos de su casa de París.

Dibujo que representa el ataque al palacio de las Tullerias el 10 de Agosto de 1792.

En los dos años que el maestro Breguet estuvo en Suiza, desarrollo varios inventos para mejorar la construcción de relojes entre ellos: el Tourbillón y el protector de pivotes para el eje de volante.

Con el estreno de la época imperial; su principal colaborador fue su hijo Antoine Louis. A partir de 1801 empiezan aparecer piezas firmadas como “Breguet et Fils” y hacia 1803 este firma se generaliza y ya empieza a ser difícil de diferenciar que parte de las creaciones corresponden a cada cual.

De la antigua construcción artesanal en estos años ya no queda nada y la organización en forma de manufactura relojera se consolida para desarrollarse en profundidad y conseguir altas cotas de eficacia, a finales del XIX y principios del XX.

Observación importante: la casa Breguet jamás fabricó dos piezas exactas; el modelo podía ser el mismo pero siempre tenía particularidades para cada cliente y la pieza más repetida que fue el reloj de suscripción no hay dos de iguales

Fornituristas.

Breguet se apoyó muchísimo en sus grandes fornituristas, muchos eran franceses, pero otros suizos; a continuación como muestra de ello podemos ver un apunte de caja o de taller, mencionando el trabajo de un fabricante de cajas llamado Tavernier.

Apunte de un asiento de taller de un forniturista llamado Tavernier.

En 1808 una nueva incorporación (familiar) asiste de forma notable a Boulanger, este nuevo miembro de la organización era Jonas Louis Lassier, que mejora los registros y los stocks de los repuestos, fornituras y de la organización de las composturas o reparaciones.

Para cada reloj se consignaban al detalle las fornituras y las operaciones, los precios, el nombre del relojero constructor y del fabricante de cajas.

Debían pasar no menos de dos años, entre la fecha de la primera intervención sobre el mecanismo y la entrega de la pieza a su legítimo dueño.

Los relojeros de la casa eran remunerados no con un salario fijo sino según iban terminando las piezas.

Registro de taller.

A continuación mostramos una página de un registro de taller, indicando los precios de las fornituras de los relojes llamados de suscripción.

El costo de las fornituras y de las operaciones sobre el mecanismo, son la base para calcular el precio de venta de base; aunque según su forma de entender la parte comercial y la intuición en la venta, aumentaba el margen bruto o el margen de dos a tres veces más; dependiendo de la complicación de la pieza.

La modernización de la producción era una constante en la empresa, tanto era así que para 1815 la entrega de piezas acabadas rondaba los 12 meses o no más de 15 en cualquier circunstancia para un reloj de suscripción.

Reloj de suscripción: el producto estrella nace en el 1796.

En este año de 1796, la empresa lanza comercialmente la posibilidad de adquirir un reloj con pagos adelantados y uno final.

 

Funcionamiento.

Para el reloj vendido por suscripción era necesario abonar un cuarto de su precio total al hacer el pedido. La pieza era de una construcción simplificada, muy sólida, fiable y relativamente poco costosa para la época.

Este tipo de relojes se publicitaron mediante prospectos hacia 1797 y se llegaron a fabricar unas 700 piezas. De todas estas piezas no hay ninguna que sea exactamente igual a las otras aunque su fundamento o base sea la misma.

El producto en cuestión era un reloj de bolsillo de una sola aguja, con la esfera dividida de forma que era fácil leer la hora y sus divisiones por aproximación. Tenía una muy buena afinación o marcha diaria, gracias a su calidad en el diseño y fabricación.

Reloj de suscripción Breguet et Fils.

Observación: para evitar falsificaciones marcaban sobre la esfera y debajo de la cifra 12 una leyenda que según dice esta nota manuscrita por Breguet; estaba realizada por una máquina y era muy difícil de imitar la ejecución.

Creemos que decía en francés: suscripción hecho por Breguet.

Nota informativa: el contenido y dibujos  utilizados; corresponden a libretos impresos por algunos museos de relojería suizos, en francés.

Josep Matas Rovira www.matasrovira.com