En el escape de áncora suizo; más concretamente en el extremo de la horquilla que interactúa con el platillo del volante espiral: hay dos elementos particulares, que hacen de seguridad para un buen funcionamiento del sistema.

Estos dos elementos o partes de la horquilla son: los cuernos y el dardo.

La pregunta es: ¿Por qué la necesidad de estos elementos tan particulares?

La respuesta lógica es decir: que son imprescindibles contra las fuerzas no deseadas desde el exterior del reloj o los choques fortuitos, que podrían desplazar de su lugar de reposo la horquilla; mientras el volante espiral realiza el arco de oscilación suplementario.

Podemos suponer que durante este espacio de tiempo del arco suplementario de oscilación ya sea ascendente o descendente; la horquilla del áncora reposa contra los topes de limitación y no actúa, está en reposo y bajo ninguna circunstancia debe dejar esta posición pase lo que pase con las fuerzas exteriores.

Llegado el caso que se produzca un choque que quiera desplazar de su reposo la horquilla; hay que evitarlo a toda costa aun si en la solución al problema, molestamos al volante espiral en su oscilación; de lo contrario se produce un defecto muy importante que se llama reinversión, con la consecuencia segura de  la retención del volante espiral.

Los elementos antes mencionados tanto los cuernos como el dardo, deben entrar hacia el platillo del volante espiral, para evitar la *reinversión: según la posición del platillo respecto a estos elementos; actúan unos u otros.

Dibujos de los elementos o partes.

La seguridad del juego de cuerno/s fig1 durará desde la entrada de la elipse en el área de acción de estos en la horquilla del áncora, hasta que salga por el otro extremo una vez pasado el punto muerto; su valor angular será de no más de 55 grados en total igual que el ángulo de alzamiento.

Si nos fijamos en el dibujo de la fig.7-23, vemos la dirección del platillo girando en sentido contrario a las agujas del reloj, en este instante no hay ninguna fuerza extraña que perturbe su libre oscilación; pero si ahora fijamos nuestro interés en la fig. 7-24, apreciamos como el cuerno de la horquilla entra en contacto mínimo con la elipse, como medida de seguridad al haber recibido el escape una fuerza no deseada, que sin esta seguridad hubiera provocado una *reinversión del sistema, parando el reloj.

La fig.7-25, es una vez más lo mismo pero en otro sentido de marcha.

La posición mínima del cuerno y de la elipse; deben actuar en caso de otro choque que varíe la posición de la horquilla.

Observación muy importante: cada vez que la elipse y los cuernos se tocan, el sistema oscilante pierde su isocronismo, aunque se recupera de forma rápida.

La seguridad que debe proporcionar el dardo es de un valor angular mayor, puesto que debe cubrir todo el recorrido del platillo mientras efectúa el arco suplementario de oscilación, tanto el ascendente como el descendente.

La forma del dardo como su nombre indica está pensada para que aunque toque el contorno del pequeño platillo del volante, se deslice  evitando una fricción no deseada.

A continuación vamos a analizar el dibujo de la fig.3, donde se aprecia el momento de actuación del dardo.

Cuando la elipse se aleja del punto muerto y del área de acción de los cuernos, como vemos en la fig.3, y el reloj recibe un choque externo que produce un momento de fuerza no deseado que desplaza la horquilla de su reposo en el tope de limitación; el dardo topa con el pequeño platillo y así la horquilla puede volver a su posición. Este instante debe ser breve, para no perjudicar el isocronismo del órgano oscilador.

Dardo en contacto con el contorno del pequeño platillo, fig.3.  

Observación importante: esta vez el momento de fuerza exterior es mayor, si nos fijamos en el gran desplazamiento de la horquilla de su tope de limitación.

Llegados a este punto nos deberíamos preguntar que fuerza en el áncora, hace que una vez y de forma instantánea termina las acciones de seguridad, devuelven a la horquilla con rapidez a su posición de reposo en el tope de limitación.

Esta fuerza es la que llamamos “el tirage”; que ya henos tratado en artículos anteriores.

Para simplificar: el tirage es una posición específica  que se les da a las leves o paletas, para que mantengan en su lugar de reposo (contra el tope de limitación)  la horquilla

Resumiendo: los juegos de cuerno y de dardo son la seguridad contra la reinversión del áncora.

Como definimos la *reinversión del áncora: desplazamiento no deseado de la horquilla del áncora de su lugar de reposo; provocando un paro en el reloj.