Para que un volante sea eficiente en sus oscilaciones, debe cumplir con la ley del isocronismo desarrollada por Galileo Galilei.

El isocronismo. El descubrimiento del isocronismo de las pequeñas oscilaciones se atribuye a Galileo Galilei, quien observó la regularidad con la que oscilaba una lámpara en una catedral de Pisa. Este hallazgo revolucionó el estudio de los movimientos oscilatorios y sentó las bases para el desarrollo de numerosas aplicaciones prácticas en campos como la relojería, la ingeniería y la física experimental.

Definición: El isocronismo se refiere a la igualdad de duración en los movimientos de un cuerpo, como las oscilaciones de un péndulo o de un sistema volante-espiral. Durante las oscilaciones de un volante que deberían ser siempre isócronas (o sea iguales en su duración); pueden producirse influencias externas negativas, que varían este isocronismo y provocan falta de precisión en la marcha del volante y por tanto en la precisión del reloj si es el caso. A continuación vamos a desarrollar de forma teórica una explicación que nos debería ayudar a comprender esta influencia tan negativa sobre el isocronismo del sistema. Para ello hemos escogido un dibujo de un volante teórico sin espiral de un dibujo de un libro de nuestra época de estudiante de relojería.

El dibujo. Volante sencillo de latón en posición vertical. La línea de trazos en negrita, es el punto de reposo o punto muerto. Las flechas representan las fuerzas externas y en un caso la dirección de la oscilación

Dibujo teórico sobre la influencia de algunas fuerzas externas sobre la oscilación del volante.

Explicación. Si miramos el dibujo, vemos una flecha de más arco de circunferencia que nos representa el sentido de marcha del volante o la dirección de la oscilación o de la media oscilación que es la alternancia. Si partimos de la base que tenemos un volante oscilando con normalidad y por diferentes circunstancias modificamos esta, con fuerzas externas como las representadas con las flechas de arcos más pequeños tendremos de la izquierda del dibujo hacia la derecha:

1. Una fuerza externa en dirección contraria a la marcha del volante y antes del punto muerto nos produce un atraso ( primer ángulo de menos valor a la izquierda).

2. Una fuerza externa en la misma dirección del sentido de marcha del volante y antes del punto muerto, nos produce un adelanto (segundo ángulo de valor medio a la izquierda).

3. Una fuerza externa en la misma dirección del sentido de marcha del volante y después del punto muerto, nos producirá un atraso (ángulo de mayor valor a la derecha del punto muerto).

Explicación complementaría.

Las fuerzas externas tienen diferentes consecuencias en el isocronismo del sistema, si se producen antes o después del punto muerto; la explicación básica a esto es la modificación del periodo de tiempo en que se realiza cada oscilación o cada alternancia en el volante espiral. El conjunto regulador del reloj en este caso un volante con su espiral deben oscilar con una frecuencia y un periodo de tiempo determinado; si en este proceso hay influencias externas de todo tipo como son las explicadas anteriormente, este se varía y el recorrido correcto se modifica como un freno o como un impulso que destruye el isocronismo momentáneamente. Es muy improbable que un reloj que funcione de forma estática, reciba este tipo de fuerzas externas a no ser en un desplazamiento involuntario por cualquier circunstancia del día a día en el hogar o en un negocio etc.

Copia dibujo anterior para complementar la explicación

Las circunstancias cambian en los relojes portátiles puesto que están más expuestos a estas fuerzas externas al ser llevados por el usuario en su día a día.

Es cierto que el sistema tiende a recuperar de manera rápida el isocronismo y que dentro de las diferencias calidades en la fabricación del mecanismo; también influyen y mucho, en esta rápida recuperación y su menor efecto en la precisión del reloj.

En resumen: conseguir en un reloj portátil un isocronismo perfecto resulta del todo casi imposible a pesar del avance en las nuevas tecnologías y materiales que se aplican en el reloj mecánico de pulsera.

Se pueden garantizar en los casos que los relojes dispongan de los certificados C.O.S.C. una precisión muy alta y en consecuencia un muy buen isocronismo en el oscilador volante espiral, a pesar de ser llevado en el brazo diariamente por su usuario.

A modo de recordatorio: todos los relojeros saben que en la posiciones horizontales los relojes de pulsera tienen un mejor isocronismo que en la posiciones verticales.