Introducción.
En general se atribuye su invención al gran relojero inglés Georges Graham (1675-1751) su primera realización, muy rudimentaria se patentó en 1695.
Este escape muy simple, se caracteriza por tener solo dos piezas la rueda de escape y el cilindro.
La rueda dispone los dientes de forma muy especial en un plano superior con respecto a su llanta. Mientras que el cilindro que tiene una abertura en su centro, también contiene los pivotes en forma de tapón, que pueden cambiarse cuando se desgastan sin necesidad de sustituir todo el conjunto.
El escape de cilindro es uno de los escapes del grupo de los llamados de reposo a fricción.
Observación importante: los escapes del grupo de funcionamiento a fricción, nunca dejan libre el volante espiral, para que efectúe los arcos de oscilación suplementarios de subida o de bajada hacia el punto muerto.
En su momento sustituyó al más utilizado en la época, que era el de paletas o de rueda catalina (también a fricción).
Con el escape a cilindro a pesar de su funcionamiento a fricción (no libera nunca el volante espiral de su influencia) los relojes portátiles de estas épocas, mejoraron su marcha diaria.
Este tipo de escape estuvo en vigencia desde principios del XIX hasta bien entrado el siglo XX.
Durante su vigencia, fue mejorado en muchas ocasiones; hasta convertirse finalmente en el escape de los relojes económicos de mediados del siglo XX.
Funcionamiento.
Las funciones del escape, las representamos en un total de cinco posiciones diferentes básicas,
Nota importante: en el dibujo vemos 5 cañas del cilindro; en realidad como todos sabemos hay solo una caña: pero este dibujo nos mostrará todo el recorrido del escape.
R = rueda de escape para cilindro / C = caña del cilindro / a = punta del diente.
c = talón del diente / e = plano de impulsión del diente / b’ = labio de entrada.
b = labio de salida.
Diente número 1, posición de punto muerto: el diente 1, mediante e se sitúa sobre la superficie de entrada o labio b’, en la caña del cilindro; la espiral en este momento no se arma.
Diente número 2, posición de impulsión: el plano de impulsión del diente 2, hace girar la caña del cilindro en el sentido que vemos en la flecha, justo hasta que el talón del diente sale de la entrada de la caña S’ y cae en el interior de esta, produciéndose la caída P’.
Diente número 3, mediante el efecto de esta impulsión: la caña del cilindro sigue girando en el sentido de la flecha y el volante espiral recorre un ángulo de un cierto valor según la intensidad de la impulsión.
Durante todo este tiempo de recorrido, la punta del diente 3, frota por el interior de la caña, no dejando libre nunca al volante espiral.
Diente número 4, por el efecto de la espiral ya armada: la caña del cilindro, vuelve hacia atrás y en sentido contrario según vemos en la flecha, y la punta del diente contacta con la superficie o labio de salida b de la caña del cilindro, para dar otra impulsión nueva al volante espiral.
Diente número 5 y 6 la impulsión ya terminó: el talón del diente 6, sale de la superficie de la caña del cilindro y la punta del diente 5, se apoya sobre la parte externa de la caña S en este instante se produce la caída exterior P, que es el reposo.
El ángulo de alzamiento del volante espiral en un escape de cilindro es de 45 grados y está compuesto por el desprendimiento o despeje más el ángulo de impulsión.
La rueda de escape tiene un total de 15 dientes.
Los valores angulares son: la caída de 0grados y 30 minutos y el reposo de 5 grados.
Los diámetros de las cañas de los cilindros varían entre 0,52 y 1,30mm.
Los diámetros de las ruedas varían entre 5 y 10mm.
Conociendo el radio de la caña del cilindro y el radio de la rueda; las tablas especializadas nos dan los valores lineales, del reposo y de las caídas.
Defectos del escape de cilindro.
Las tres principales causas de defecto son:
- La inexactitud en la distancia de los centros entre la rueda y el cilindro.
- Un mal diámetro exterior del cilindro.
- Un mal tallado del cilindro a la altura de los labios.
En resumen: con la mejora de la marcha con la introducción de los escapes libres como el de áncora suiza, este tipo de escapes quedo en desuso para los relojes de cierta calidad, aunque durante un largo periodo de tiempo se montaban en relojes de precio bajo junto con otro tipo también de escape llamado; escape de pasadores.
Como ya hemos comentado al principio del texto; en su tiempo mejoró la precisión de los relojes portátiles hasta la llegada del escape libre o del tipo áncora suizo.
Los relojes de suscripción que fabricaba Breguet et Fils en 1820, llevaban escape de cilindro con introducción de rubíes, para un mejor funcionamiento.
Los relojes de suscripción fabricados por Breguet et Fils ; funcionaban muy bien con escape de cilindro.
Montaba una esfera muy subdividida y una sola aguja para todo el recorrido horario.