Introducción.

Todos los relojes deben tener una regulación de la marcha conforme a la ley del isocronismo desarrollada por Galileo Galilei que dice: el periodo de la oscilación de un péndulo es independiente de la amplitud.

En la aplicación práctica quiere decir que un reloj debe funcionar correctamente con toda la fuerza del muelle real y también cuando esta mengua con el paso de las horas.

Se comprende que no siempre el muelle real suministrará la misma tensión y es en este punto  donde se aplica la ley del isocronismo.

Si el periodo de la oscilación es independiente de su amplitud; en cualquier circunstancia el regulador ya sea un péndulo o un volante espiral debe hacer funcionar el escape en el tiempo correcto; por consiguiente la rotación del rodaje y la lectura del tiempo será buena dentro de los margenes de la calidad del movimiento en cuestión.

Una vez dicho esto hay circunstancias adicionales a la teoría explicada, que influyen mucho en el buen rendimiento del regulador o oscilador de forma que no solo debemos preocuparnos por esta ley y si por más afectaciones sobre este órgano que nos asegura la afinación del reloj o dicho de otra manera la buena marcha.

Estas circunstancias adicionales a la construcción del oscilador del reloj; las llamamos:

AFECTACIONES EXTERIORES EN LA OSCILACIÓN DEL VOLANTE.

Las afectaciones empiezan con la construcción y diseño del escape, que los hay de fricción y libres; los de fricción ya en desuso por falta de precisión ayudaron en los inicios de la relojería y con el tiempo los escapes llamados libres les tomaron el relevo pondremos dos ejemplos: un escape de fricción es el escape de cilindro que actúa directamente sobre el oscilador con las consecuencias negativas que ya podemos intuir.

Los escapes libres como el escape áncora suizo, mejoraron esta fricción al dejar durante mucho tiempo oscilar libremente al volante espiral.

En resumen todos los escapes más o menos afectan el isocronismo del sistema que se compensa en la construcción del oscilador en parte.

Realmente las afectaciones importantes se producen al llevar el reloj en el día a día.

Los cambios de posición, los golpes, el magnetismo, los desequilibrios del sistema, los cambios de temperatura, etc.

A continuación vamos a desarrollar de forma teórica las afectaciones y consecuencias de estas sobre un volante teórico.

 

Norma general: cualquier fuerza externa que impulse el volante antes del punto muerto y en la misma dirección que oscila; producirá un adelanto en el sistema, puesto que obliga a funcionar al escape antes de tiempo.

En el caso contrario si la fuerza en cuestión se ejerce en sentido contrario a la oscilación del volante, aleja y atrasa el momento de funcionar del escape y produce atraso en el órgano.

Ejemplos de afectaciones mediante un dibujo teórico.

Con los ejemplos que vamos a estudiar a continuación; intentaremos hacer más entendedor la importancia del tema que estamos tratando en este artículo.

Antes de pasar a la explicación debemos decir que el volante que veremos es teórico no importa el material, aunque para esta forma se diría que es de latón.

También es importante conocer o haber estudiado antes los conceptos: oscilación, alternancia arco de oscilación ascendente o descendente y sobre todo el punto muerto o punto de “repere” en el funcionamiento del volante con el escape.

Vamos a recordar cada uno y lo que significa de manera resumida:

La oscilación: es el movimiento que realiza el volante en este caso, desde un punto de partida al otro y pasando dos veces por el punto muerto, en el caso de un solo paso sería una alternancia

(para los relojes de pulsera, decimos la frecuencia en alternancias hora) aunque a veces a nivel de reparación también se usa las oscilaciones por hora.

El arco de oscilación ya sea el ascendente o el descendente, es la parte de la oscilación del volante que no actuá en relación al escape y sirve para que el muelle espiral adquiera tensión y nos devuelva la fuerza suficiente para desplazar con seguridad el escape.

El punto muerto o punto de “repere” se refiere al punto exacto donde el volante y el escape están a punto de iniciar la impulsión del sistema.

Observación: en la impulsión recordamos que un diente de la rueda de escape entra en el plano  de la paleta de áncora para suministrar fuerza que proviene del muelle real y mantiene el funcionamiento del sistema.

Esta función debe realizarse a su debido tiempo, ni antes ni después de lo diseñado.

Ejemplos.

Si nos fijamos en el dibujo, vemos al volante  teórico sin la espiral (para el caso no es necesaria)que se desplaza en una alternancia de izquierda a derecha y le corresponde la flecha mas grande en la parte superior.

La línea de trazos nos marca el punto muerto exacto que divide en este caso las afectaciones en su paso antes del punto en cuestión o después de este.

Explicaciones: si durante la alternancia del volante se produce una incidencia o fuerza externa que lo aleja de este punto muerto el resultado es un atraso en el conjunto (representado en el dibujo por la flecha más pequeña a la izquierda).

El motivo es lógico; el volante tarda más en pasar por el punto muerto y por ende tarda más en iniciar el desplazamiento del escape.

Al contrario si la fuerza o incidencia se produce en el sentido de marcha del volante, acelera la función y se deriva un adelanto (representado por la flecha con el símbolo+).

Una vez superado este punto muerto, cualquier incidencia o fuerza externa que se produzca en el sentido de marcha del volante se traduce en un atraso acumulado en el órgano regulador.

Para finalizar podemos deducir que las incidencias de todo tipo afectan de manera directa sobre la condición indispensable del órgano regulador que es la pérdida del isocronismo del sistema ¡, imprescindible para una buena marcha del reloj y posterior precisión del mismo.